Aging with Humor: Collagen, Candies and a Paracetamol Piñata [Esp/Eng]

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English version

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In Brazil, themed birthday parties are all the rage. So, my friend Victoria didn’t want to be left behind. She celebrated her 28th birthday with a party full of humor, creative details, and love. The theme? "The Old People’s Party." And yes, everyone had to dress up. I, true to my essence, said no… but with style. I told her, “I refuse—especially because I’m already a mature woman who now cares more about self-care and health. So, I’ll go dressed as myself.”

I dressed up as what I truly am: a conscious, vibrant woman, in a beautiful process of self-care. Honestly, I went in full “gym mode” and brought along a symbolic “wellness kit” with collagen, creams, supplements, and even a resistance band. Because taking care of yourself is also an act of self-love… and humor. When I arrived, I shouted: "Let’s train! Let’s go hiking!"

The best moment? The themed piñata: a giant paracetamol box filled with pills and candy! We laughed, danced, and celebrated life with authenticity and color.

I love these moments where playfulness and tenderness meet. Because growing older doesn’t mean you stop laughing—it means learning to laugh with more awareness and joy.

Thank you, Victoria, for reminding us that getting older can also be an act of creativity, humor, and connection.

And just like that, I made my conscious pause.

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Versión en español

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En Brasil están de moda los cumpleaños temáticos. Por eso, mi amiga Victoria no quería quedarse atrás. Celebró sus 28 años con una fiesta llena de humor, detalles creativos y amor. El tema: "La fiesta de gente vieja" Y todos debíamos ir disfrazados. Yo, fiel a mi esencia, me negué... pero con estilo. Le dije, me niego, sobre todo porque ya soy una mujer madura que ahora se preocuca más por el autocuidado y la salud. Así que iré difrazada de mi misma.

Me vestí de lo que soy: una mujer madura, consciente, vital y en proceso de autocuidado. La verdda fuí modo "Gym" y tmabién llevé un "botiquín" simbólico con colágeno, cremas, suplementos y hasta una cinta de gimnasio. Porque cuidarse también es un acto de amor propio… y de humor. En mi entrada grité, ¡Vamos a entrenar! !vamos a hacer un treking!

¿El mejor momento? La piñata temática: ¡una gran caja de paracetamol con pastillas y caramelos adentro! Nos reímos, bailamos y celebramos la vida con autenticidad y color.

Me encantan estas experiencias donde el juego y la ternura se encuentran. Porque madurar no significa dejar de reír, sino aprender a reír con más conciencia y alegría.

Gracias Victoria por recordarnos que cumplir años también puede ser un acto de creatividad, humor y conexión.

De este modo, hice mi pausa consciente.

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