ESPAÑOL

Hola a todos, muy buenos días. Hoy cumplo un mes desde que por cuestiones de salud me vi en la necesidad de transformar por completo mi estilo de vida, sobre todo la alimentación. Es cierto que llevo varios años entrenando, y participo en caminatas, camino en las mañanas por mi sector, y he experimentado nuevas formas de alimentarme, pero ninguna había sido regularmente, con disciplina, y con total responsabilidad… tuve que sentirme mal, o manifestar algunos síntomas de alarma, para radicalizar el cambio. Aun así, en algunas cosas voy lenta, pero no he alterado las reglas.

Con respecto a la alimentación, que es lo que quiero enfatizar hoy, después de la última consulta con mi doctora, y tras escuchar esta semana los conversatorios y charlas en torno al mes rosa, definitivamente la alimentación juega un papel sumamente importante no sólo en la prevención del cáncer de mama, sino en todas las demás enfermedades o patologías de riesgo.

Mi doctora me ayudó a construir un menú que resultara agradable para mí, y que con mi ansiedad yo pudiera tolerar, y no colapsar, porque admito que soy muy mala boca con respecto a algunas comidas. Debo confesar que no ha sido fácil, y eso tiene lógica, la mente y el sentido común comprenden el contexto, pero las ansias y las emociones exigen otro. Esta sensación la he ido controlando con paseos, ejercicios al aire libre, escuchar música, conversar, escribir, mis momentos de trabajar que son en horarios irregulares según las exigencias, mirar tv, y descansar.

He seguido usando las recetas de la dieta Keto, porque realmente es buena, y sana, pero con algunas variaciones. Por ejemplo, la dieta Keto elimina por completo los carbohidratos procesados (Harina de trigo, pan, pasta, arroz, y harina de maíz), y los sustituye por carbohidratos no procesados. Con respecto a éstos, la doctora me indicó que el arroz no podía eliminarlo totalmente, sino consumirlo en pequeñas porciones y pocas veces a la semana, al igual que la harina de maíz. El resto si fue erradicado, y sólo puedo consumir alguno de ellos una sola vez al mes, así que me toca escoger cuál, y cómo.

Se eliminaron los siguientes productos de mi alimentación diaria: Queso blanco, aceite, mantequilla, leche completa, azúcar, grasas procesadas, carbohidratos procesados, enlatados, embutidos, carne de cerdo, carnes rojas, comida chatarra, salsas, mayonesa, y otros más que ahora mismo no recuerdo. Las comidas deben ser bajas de sal, debo beber mucha agua al día. Y los productos que puedo consumir son: Los huevos, los vegetales en su totalidad especialmente los verdes, frutas excepto el mango, pero especialmente debo consumir las rojas, carbohidratos no procesados como el plátano, la papa, la yuca y sus derivados como el casabe, el ocumo, entre otros; entre las proteínas sólo el pollo y el pescado.

Ayer revisé un recetario para poder aprender a preparar algunas cosas y no repetir tanto el menú, y pude cambiar la manera de preparar la ensalada usando yogurt griego. También me recomendó comprar el pan de masapan, pero no lo he encontrado. Temprano me fui al supermercado y la compra fue más tediosa, pero me voy acostumbrando. Me ha tocado aprender a leer etiquetas y sus ingredientes porque no todo es bueno para mí.

Todo esto no es con la finalidad de adelgazar precisamente, aunque eso va a pasar. El fin es mantener mis niveles de tensión estables, y los de ácido úrico también. Aunque el beneficio será general.

Les enseño el platillo de mi almuerzo de ayer en base a pollo con vegetales, arroz, huevos sancochados, y aguacate. También otros más sencillos con huevos revueltos que he preparado durante la semana. Casi todos llevan huevitos porque es el alimento que debe estar presente todos los días. Espero que les haya gustado este post… gracias por visitar mi blog.

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